A menudo escuchamos hablar de ello sin necesariamente entender el significado exacto, ¿qué es la liposucción? ¿Por qué usarlo y cómo? Te lo contamos todo.

Para perfeccionar una silueta, deshacerse de las alforjas, o de los brazos de murciélago... ¡a veces es necesario eliminar quirúrgicamente el exceso de grasa! Este es el propósito de la liposucción. Aunque en principio pueda resultar atractiva, la liposucción es ante todo un acto de cirugía estética que no debe tomarse a la ligera. Antes de dar el paso debes conocer todos los entresijos de esta operación consultando a un cirujano pero sobre todo estar seguro de tu decisión.

Entendiendo qué es la liposucción

La liposucción (lipo = grasa, succión = quitar) es una técnica quirúrgica que consiste en aspirar el exceso de masa grasa que se aloja en zonas específicas del cuerpo con el fin de remodelar rápidamente una silueta. También llamada lipoescultura (recientemente) o liposucción, se realiza mediante una cánula que se introduce debajo de la piel y que aspira el exceso de grasa sin dejar ni una sola cicatriz. Nació en los años 1980, imaginada en Francia por el cirujano francés Yves Gérard Illouz, hoy en día la práctica todavía la realiza un profesional de la salud y requiere hospitalización ambulatoria con anestesia local o general y exclusión social.

¿Por qué utilizar la liposucción?

La liposucción se puede utilizar cuando se desea una silueta armoniosa. La liposucción permite eliminar el exceso de grasa de los muslos, el estómago, los brazos, el cuello o incluso los bultos de la espalda... ¡Tenga en cuenta que es importante comprender que esta técnica quirúrgica no ayudará estrictamente a perder peso! Podemos imaginar la liposucción como un borrador, que borrará el exceso de grasa localizada que estropea la armonía de una silueta para darle un aspecto más curvado. La liposucción también tiene el mérito de levantar la moral, ya que recuperar una bella figura contribuye en gran medida a la autoestima.

¿Qué zona del cuerpo se puede realizar una liposucción?

La liposucción se puede realizar en todas las zonas con exceso de grasa como: cuello, pecho, pantorrillas, estómago, muslos, bajo abdomen, brazos, muslos, rodillas, glúteos, alforjas, caderas, bultos antiestéticos... Evidentemente lo mejor es. Ver con el cirujano qué zona tratar con prioridad, aunque se pueden tratar varias zonas al mismo tiempo.

¿Cómo se realiza la liposucción?

En primer lugar hay que encontrar al cirujano que realizará la liposucción. Para ello, no dude en ponerse en contacto con varias oficinas, solicitar varios presupuestos y elegir el médico cuyo método le resulte más adecuado. Una vez elegido el cirujano y el consultorio, deberás pasar por una sesión de consulta para establecer tus necesidades: ¿qué zona tratar? ¿Cuál es el resultado esperado? ¿Deberíamos esperar algún efecto secundario? Pero también consulte con el paciente su estado físico (alergias, antecedentes médicos, etc.) antes de planificar la operación. Tras esta consulta, si el cirujano considera que la operación se puede realizar sin problema, se programa una sesión. Posteriormente, es fundamental la consulta con un anestesiólogo para definir el tipo de anestesia que se utilizará durante el procedimiento. De hecho, la liposucción es una operación que requiere anestesia local o general según las necesidades de la persona.

Cuando llega el día, el paciente tiene derecho a una habitación en el hospital donde se realizará el procedimiento. En esta sala se le pedirá que se ponga a disposición antes del inicio de la intervención. Las enfermeras pueden administrar medicamentos calmantes para calmar el estado de ansiedad que algunos pacientes pueden experimentar antes de realizar la acción.

• ¿Cuánto cuesta la liposucción? Todo depende de la zona a operar. De media cuesta entre 700€ y 3000€ (para una liposucción de cadera por ejemplo) sin contar la primera consulta con el cirujano (50€ y 150€), sumado a esto el precio de la consulta con el anestesiólogo y el postoperatorio prescrito. cuidado... ¡Así que planifique un sobre grande!

¿Cuánto dura el procedimiento?

La liposucción aplicada en una sola zona tiene una duración media de 30 minutos. Si el procedimiento quirúrgico aborda varias áreas con exceso de grasa, la operación puede durar hasta 2 horas o incluso un poco más.

Qué seguir después de la operación.

Después del procedimiento quirúrgico, ya sea que hayas elegido operar en una o más zonas, será necesario respetar ciertos puntos para que el resultado sea lo más óptimo posible. Unas horas después de la operación, se deberá empezar por llevar una braga compresiva (comprada previamente en su talla habitual), que servirá para sujetar las zonas liposuccionadas. Estas “medias de compresión” ayudarán a comprimir las zonas tratadas y absorber los hematomas que quedan tras el paso de la cánula. Debe usarse día y noche durante aproximadamente 4 semanas.

La liposucción es una operación que implica exclusión social. De hecho, es imposible salir del quirófano y volver a la vida normal dos horas después. ¡Durante al menos una semana el cuerpo debe estar en reposo, sin actividad física ni profesional! Deben evitarse los movimientos bruscos y los esfuerzos intensos, ya que corren el riesgo de aumentar el dolor provocado por la operación. Los primeros días el dolor puede ser equivalente a dolores intensos. No es de extrañar, ya que el cuerpo sufre un shock entre la inserción de la cánula y la extirpación de la grasa, por lo que se pueden prescribir sedantes. Tenga en cuenta que pueden aparecer marcas físicas después de la operación (moretones, hematomas) que duran entre dos y tres semanas.

Después de la primera semana después de la operación se realiza una consulta de seguimiento con el cirujano estético. Esta consulta permitirá al cirujano examinar el trabajo y retirar las suturas. En algunos casos, es posible someterse a una abdominoplastia para tensar la piel relajada (especialmente en el lugar) si la cantidad de grasa extraída fue muy grande.

¿Qué pasa con el resultado?

La liposucción es eficaz pero tampoco milagrosa. ¡Los resultados finales no son visibles al final de la operación! Tendrás que esperar al menos un mes antes de observar los primeros cambios en la silueta, pero esperar hasta un año antes de tener el resultado final deseado. Para optimizar estos resultados y asegurar que no arruinas el trabajo del cirujano (y pierdes tu dinero), durante el año siguiente a la operación debes asegurarte de llevar una dieta equilibrada siguiendo una dieta específica.

Debes reducir o incluso suspender por completo tu consumo de tabaco, iniciar o retomar una actividad física regular y regalarte masajes regulares como el drenaje linfático por ejemplo... Si la liposucción se realizó en la parte superior del cuerpo (cuello, nuca...) y quieres armonizar el resultado manteniendo la piel del rostro, ¡piensa en sérums hidratantes antiojeras que levantan la mirada! Para ir más allá, también puedes ampliar tu rutina de belleza con sérums para pestañas que alargan y fortalecen las pestañas para conseguir una mirada de ojos saltones...

¡Al adoptar definitivamente esta línea de acción, los resultados deberían ser prometedores a largo plazo!

¿Existe alguna contraindicación para la liposucción?

Como ocurre con cualquier procedimiento quirúrgico, la liposucción también tiene sus efectos secundarios y contraindicaciones. Aunque es bastante raro no poder realizar una liposucción, la operación no se recomienda para personas que padecen enfermedades graves como cáncer, VIH o trastornos mentales graves.