Una uña partida puede ser muy desagradable, especialmente cuando quieres una manicura perfecta. ¿Qué hacer cuando te encuentras ante este problema? Aquí están nuestros consejos.

Las uñas partidas pueden ser una fuente de frustración para quienes buscan mantener unas uñas fuertes y atractivas. Si estás enfrentando este problema, no te preocupes porque existen soluciones y prácticas sencillas para restaurar la salud de tus uñas.

¿Por qué se parten las uñas?

Varios factores pueden contribuir a que las uñas se partan. En primer lugar, la falta de hidratación es una causa común. Las uñas deshidratadas se vuelven frágiles y es probable que se partan. Por ello es fundamental mantener una hidratación adecuada aplicando periódicamente una crema especialmente diseñada para manos y uñas.

El uso excesivo de productos químicos puede debilitar la estructura de la uña. Algunos esmaltes, removedores o productos de limpieza de uñas contienen sustancias agresivas que pueden contribuir a que se partan. Se recomienda limitar el uso de estos productos o utilizar guantes protectores cuando sea necesario.

Los malos hábitos de manicura también pueden influir en la rotura de las uñas. El uso frecuente de uñas postizas , la aplicación agresiva de esmalte o la eliminación brusca del esmalte de uñas pueden dañar la superficie de las uñas, haciéndolas más vulnerables a partirse.

Además, la falta de ciertos nutrientes esenciales puede ser una causa subyacente. Las deficiencias de vitaminas como la biotina, la vitamina E y el hierro pueden contribuir a que las uñas se rompan. Por lo tanto, es fundamental mantener una dieta equilibrada para promover unas uñas sanas desde adentro hacia afuera.

Por último, la exposición frecuente al agua, especialmente al agua caliente, puede debilitar las uñas. Evitar bañarse durante mucho tiempo y usar guantes durante las tareas domésticas que impliquen una exposición excesiva al agua son medidas preventivas importantes para evitar que las uñas se partan.

Soluciones para evitar que las uñas se partan

Afortunadamente, siempre (o casi) hay una solución para cada problema. Quebrarse las uñas está lejos de ser inevitable y existen varias formas de superar este problema para recuperar la salud de las manos hasta la punta de los dedos.

1. Hidratación regular: una de las soluciones más simples y efectivas para mantener las uñas sanas es la hidratación regular. Aplique una crema hidratante especialmente formulada en sus manos y uñas al menos dos veces al día. Ingredientes como la vitamina E y los aceites nutritivos pueden penetrar en las uñas y fortalecerlas desde adentro hacia afuera. No más uñas quebradizas.

2. Corte con cuidado: Utilice un cortaúñas limpio y afilado para evitar aplastar las uñas. Córtelos en línea recta y evite recortar demasiado los lados. Esta práctica ayuda a evitar que se parta manteniendo un corte limpio y prolijo. Después de cada manicura también puedes aplicar un tratamiento de uñas dedicado a su crecimiento o aceite de almendras dulces para nutrir las cutículas.

3. Limitación de productos químicos: elija esmaltes y quitaesmaltes sin productos químicos agresivos. Opte por formulaciones suaves que preserven la salud de sus uñas. Si usa productos químicos con frecuencia, asegúrese de usar guantes protectores para minimizar la exposición directa.

4. Dieta equilibrada: asegúrese de mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales. Los alimentos que contienen biotina, vitamina E, hierro y otros minerales contribuyen a la salud general de las uñas. Incluya huevos, nueces, vegetales verdes y frutas en su dieta. También puedes incluir complementos alimenticios dedicados a la fortaleza y el crecimiento de las uñas, pero antes de nada comprueba que sean compatibles con tu salud.

5. Utiliza un endurecedor de uñas: Los endurecedores de uñas son productos especialmente diseñados para fortalecer la estructura de las uñas. Aplícalos según las instrucciones del producto para beneficiarte de sus beneficios. Sin embargo, no lo use en exceso para evitar efectos adversos.

6. Protección contra el agua: Durante actividades que impliquen una exposición frecuente al agua, como las tareas del hogar, utilice guantes protectores. Esto reducirá el impacto negativo del agua, pero también de los productos domésticos, en la estructura de las uñas, protegiéndolas así de que se rompan.

7. Consulta con un profesional: si a pesar de tus esfuerzos la división persiste, puede ser conveniente consultar a un profesional de la salud de las uñas. Un dermatólogo o estilista de uñas puede brindarle asesoramiento personalizado y tratamientos adaptados a su situación específica.

Al adoptar estas soluciones en su rutina de cuidado de uñas, promoverá un crecimiento saludable y una apariencia estética. Recuerde, la constancia es clave y, con un poco de atención regular, puede restaurar la salud de sus uñas y mantenerlas fuertes y resistentes.