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Maskné: ¿cómo recuperar una piel bonita?

Maskné: ¿cómo recuperar una piel bonita?

Coralie Techer

Aunque nos protege de los virus que nos rodean, usar una mascarilla repetidamente puede tener efectos catastróficos en nuestra piel. Este inconveniente tiene un nombre, maskné (mascarilla y acné). ¿Cómo recuperar una piel bonita a pesar de la mascarilla? Te compartimos buenos consejos.

El Covid 19 ha trastocado muchos hábitos. Impactado física y psicológicamente, usar mascarilla las 24 horas del día, los 7 días de la semana, también ha tenido sus consecuencias en nuestra rutina de belleza. Un pequeño inconveniente en comparación con las desastrosas consecuencias del virus en todo el mundo, pero aún así vale la pena solucionarlo. Sólo para sentirme (aunque sólo sea) un poco mejor con todo eso. Muchas mujeres (y algunos hombres) se han quejado desde la obligación de llevar mascarilla las 24 horas del día en espacios cerrados (y a veces incluso al aire libre), de la aparición de pieles problemáticas que antes no tenían. Suficiente para hacer cosquillas en la mente de aquellos que habían logrado deshacerse de esa maldita piel con imperfecciones después de sus años de secundaria... Afortunadamente no hay nada de qué preocuparse (demasiado), siempre hay una solución para superar cualquier problema. 

¿Por qué la mascarilla resalta nuestras imperfecciones?

Las imperfecciones debidas a la máscara son reconocibles. Aparecen evidentemente en la parte inferior de la cara, donde se coloca la mascarilla durante todo el día... Son reacciones completamente normales tras la irritación provocada por la mascarilla quirúrgica o de tela. Este también es un problema inicialmente conocido por los cuidadores y la profesión médica, quienes deben usar esta mascarilla todo el día como parte de su ejercicio. ¡Ahora es un asunto público! Tan público que el fenómeno incluso merece su nombre: Maskné. Una contracción muy lógica entre la palabra “máscara” y la palabra “acné”. 

Los efectos de las mascarillas en la piel: 

  • aumenta la humedad en la superficie de la piel 
  • aumenta la producción de sebo
  • aumenta el pH natural de la piel 
  • aumenta la temperatura de la piel
  • causa irritación (inflamación de la piel)

Todas estas condiciones combinadas son el nido ideal para las bacterias que pueden formarse con total tranquilidad... La piel se vuelve grasa fácilmente y favorece la aparición de puntos negros, relacionados con bacterias que inevitablemente crean granos.

¿Quién es principalmente propenso al Maskné?

Maskné no hace distinciones. Pero necesariamente atacará más fácilmente a las personas que ya padecen una piel pobre. frágil, graso con tendencia acneica. Si este es tu caso entonces necesitarás tener un cuidado extra en tu rutina de belleza y mimar especialmente tu piel en estos momentos difíciles. ¡Esto también requiere una dieta adecuada! 

  • Tenga en cuenta que el maskné no debe confundirse con otros problemas de la piel como el eccema, la dermatitis seborreica o incluso la foliculitis, que son reacciones cutáneas (que la mascarilla puede exagerar) que requieren cuidados completamente diferentes. Para estar seguro de que estás correctamente diagnosticado no debes dudar en consultar a un especialista.

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¿Cómo tratar el mascarné?

No hay nada complicado en tratar el maskné, sólo hay que adoptar las medidas adecuadas y ser diligente en la práctica de la rutina diaria. 

Evite los cosméticos comedogénicos 

En general, es preferible optar por cosméticos no comedogénicos. Las marcas prestan cada vez más atención a producir productos de cuidado y maquillaje que respeten la piel. Pero por si acaso, es mejor comprobar siempre que en la etiqueta de tu base de maquillaje, de tu crema o del producto en cuestión aparezca la palabra “no comedogénico”.

Incluye hidrosoles en tu rutina de belleza 

Purificar tu piel es importante. Más aún en estos momentos con el uso de mascarilla. ¡Los hidrosoles (o aguas florales) son poderosos ingredientes activos para una piel naturalmente purificada! Lo mejor para la piel con problemas es el agua de hamamelis, agua de geranio o agua de árbol de té, agua de tila, agua de melisa o agua de azahar. 

  • ¿Cómo utilizar hidrosol? En un recipiente con atomizador, rocíe el hidrolato por toda la superficie del rostro mañana y noche después de lavarlo. Si no tienes un recipiente con atomizador, también puedes remojar el hidrolato en una toallita desmaquillante y frotarlo por toda la superficie del rostro para absorber la loción lo mejor posible.

Desmaquillar con agua micelar 

Cuando se trata de desmaquillante, el agua micelar es amiga de la piel con problemas. ¡Aporta frescor y sobre todo elimina eficazmente el exceso de sebo! Este es el desmaquillante recomendado para pieles grasas. Cuando tienes la piel grasa tiendes a excederte con la dosis y frotar demasiado la piel. Ojo, la piel grasa es especialmente frágil por eso lo tomamos con calma, empapamos una toallita desmaquillante en agua micelar que pasamos suavemente con movimientos circulares por el rostro. ¡Sin frotar! 

Opta por un maquillaje para tez clara

¡Es difícil cuando te gusta usar maquillaje decir adiós a la base y otras brochas al salir! Desafortunadamente (o afortunadamente) con el uso habitual de mascarillas, el maquillaje queda un poco en el camino. ¡Especialmente si quieres proteger tu piel tanto como sea posible! Se deben evitar las bases, los iluminadores y los contornos. En su lugar, elegimos una crema CC, una crema con color claro que no obstruirá más los poros y que permitirá que la piel respire mínimamente mientras despierta la tez. Para un efecto de brillo saludable, puedes agregar un toque de rubor en las mejillas y terminar con un bálsamo labial reparador.

Beba mucha agua para una hidratación óptima. 

Es un consejo que ni siquiera deberíamos proponer ya que debe formar parte de nuestro día a día. Pero siempre es bueno recordarlo. ¡A una piel correctamente hidratada no le puede pasar nada (o casi nada)! Además de cuidarlo mucho con cremas y sérums adecuados, ayudamos a nuestro cuerpo a combatir las imperfecciones con una hidratación regular. 1 litro de agua al día puede hacer milagros.

Lávate las manos regularmente 

Un gesto que inevitablemente acabamos adoptando con regularidad (si no era así antes). Además de eliminar posibles rastros de virus en nuestras esposas, ¡lavarnos las manos también reduce el riesgo de infecciones de la piel! No siempre nos damos cuenta, pero nuestras manos entran en contacto muy habitualmente con la piel de nuestro rostro, que nos gusta tocar inconscientemente... ¡Por eso es importante que estén limpias! Preferimos lavarnos con jabón en lugar de gel antibacteriano.

Retirar la mascarilla lo antes posible. 

Tan pronto como se encuentre solo o en una zona exterior suficientemente ventilada, es bueno poder quitarse la mascarilla para dejar que la piel respire. Estos pequeños cortes intermitentes limitarán considerablemente el riesgo de infecciones cutáneas y por tanto del famoso maskné.

No toques los botones 

Lo evitamos en la medida de lo posible. No siempre es fácil mantener las manos alejadas de la cara cuando detectas una imperfección... Y sin embargo, si no la tocas y te aseguras de tener una buena rutina de cuidado de la piel, eventualmente desaparecerá por sí sola, sin dejar huella. ¡rastro! Magia.

Lava tu mascarilla o cámbiala cada 4 horas 

Este es un punto esencial que rápidamente puede pasarse por alto. ¡Al usar una mascarilla de tela es importante lavarla todas las noches! Lo mejor es cambiarlo todos los días o incluso utilizar dos durante el día, uno por la mañana y otro diferente por la tarde. En el caso de las mascarillas quirúrgicas, se recomienda encarecidamente cambiarlas cada cuatro horas.

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