Cada uno tiene su propio tipo de piel y cada tipo de piel tiene su propia especificidad. La piel sensible requiere cuidados especiales. Te contamos todo para mimarlos.

¿Cómo reconocer los signos de la piel sensible?

A diferencia de la piel normal, la piel sensible es una piel que reacciona de forma excesiva o anormal a estímulos externos o internos... Su umbral de tolerancia es extremadamente bajo, puede irritarse, enrojecerse, picar, arder o escocer fácilmente. Las personas con piel sensible tienen más probabilidades de tener piel seca, piel reactiva o piel grasa . El acné, las alergias y las erupciones cutáneas de todo tipo pueden ser su día a día. Las causas de esta sensibilidad son diversas, por supuesto influye el factor genético, pero también los cambios hormonales, las reacciones alérgicas, el uso de productos cosméticos agresivos o cuidados inadecuados, la exposición excesiva al sol o a condiciones climáticas extremas.

Es importante tratar la piel reactiva con suavidad evitando productos irritantes y utilizando productos de cuidado suaves, especialmente formulados para este tipo de piel y evitando sensaciones de malestar. Los productos que contienen ingredientes naturales como la avena coloidal, el aceite de almendras dulces o el aceite de argán son muy beneficiosos para calmar y proteger las pieles sensibles. Si te reconoces allí, te recomendamos consultar a un dermatólogo que podrá ofrecerte una rutina de estilo de vida adaptada a la sensibilidad de tu barrera cutánea.

Factores que pueden influir en la sensibilidad de la piel

La sensibilidad de la piel (y por tanto las molestias cutáneas) puede verse influenciada por varios factores. Es importante señalarlos para compensar ataques externos.

• Factores genéticos. La sensibilidad de la piel se puede heredar en la familia. Las personas con antecedentes familiares de piel sensible pueden tener más probabilidades de desarrollar piel sensible.
• Cambios hormonales. Las fluctuaciones hormonales pueden afectar la piel y provocar una mayor sensibilidad. Por ejemplo, las mujeres pueden tener la piel más sensible durante la menstruación, el embarazo o la menopausia.
• Alergias. Las reacciones alérgicas a productos, ingredientes o alérgenos ambientales pueden causar irritación y sensibilidad de la piel.
• El medio ambiente. Las condiciones ambientales como el sol, el viento, el frío, la contaminación y la humedad pueden afectar la piel y hacerla más sensible.
• Productos para el cuidado de la piel. El uso de productos agresivos para el cuidado de la piel que contengan ingredientes irritantes o alergénicos puede causar sensibilidad en la piel.
• Estrés. El estrés emocional y físico puede afectar la salud de la piel y provocar una mayor sensibilidad.

¿Qué rutina de belleza deberías adoptar para pieles sensibles?

Cuando tienes la piel sensible, es importante seguir una rutina de cuidado de la piel suave y adecuada para minimizar la irritación y prevenir reacciones cutáneas. A continuación se ofrecen algunos consejos que debe recordar y aplicar para garantizar una rutina de cuidado de la piel adecuada para pieles sensibles.

Limpiando suavemente la piel.

Utilice un limpiador suave, no comedogénico y sin fragancia que no contenga ingredientes irritantes como alcohol, sulfatos o aceites esenciales. Evite limpiadores o exfoliantes abrasivos que puedan empeorar la sensibilidad de la piel.

Hidratación diaria de la piel.

Al igual que con el limpiador, utilice un humectante ligero, no comedogénico y sin fragancia, especialmente formulado para pieles sensibles. Ingredientes como el ácido hialurónico, aloe vera, glicerina o aceite de aguacate, aceite de rosa mosqueta, cuyos activos calmantes ayudan a calmar e hidratar en profundidad las pieles sensibles. Recuerda también beber mucha agua para hidratar el cuerpo desde el interior. ¡Es el secreto de belleza definitivo!

Utilice protección solar.

La piel sensible tiene más probabilidades que la piel mixta o normal de reaccionar a la exposición al sol. Es importante utilizar protección solar SPF 50, sin perfume y especialmente formulada para pieles sensibles.

Evite productos irritantes en la piel.

Evite los productos para el cuidado de la piel que contengan ingredientes irritantes como fragancias, colorantes, sulfatos y alcohol. Evite también los que contienen ácidos como el ácido salicílico o el ácido glicólico, que son demasiado agresivos para la mayor sensibilidad de su barrera protectora...

¿Se puede aplicar maquillaje en pieles sensibles?

¡La respuesta es sí! Pero hay que tomar todas las precauciones para evitar posibles alergias (las pieles sensibles son muy propensas a sufrirlas), irritaciones u otras erupciones cutáneas no deseadas. La elección de los productos de maquillaje debe hacerse conscientemente y siempre hay que descifrar la lista de ingredientes para evitar sorpresas desagradables.

Elija productos de maquillaje suaves especialmente formulados para pieles sensibles. Las marcas ORGÁNICAS y Veganas son generalmente ideales para aplicar maquillaje en pieles sensibles.

Antes de aplicar base, suero con color o rubor en polvo en el rostro, asegúrese de hacerse una prueba de alergia. Coloca un poco de material en el hueco del brazo, por ejemplo (una zona sensible y reactiva). Si observa una reacción, enjuague inmediatamente con agua limpia y jabón y elimine este producto...

Tenga siempre cuidado de quitarse el maquillaje antes de acostarse. Este es un paso obligatorio para todo tipo de piel pero más aún cuando tienes la piel sensible (esto también aplica para las pieles maduras).

¿Cuáles son los tratamientos ideales para pieles sensibles?

La piel sensible ama los cuidados naturales. Si este es tu caso, regálate un momento de mimos al menos una vez a la semana envolviendo tu rostro en una mascarilla de aceite vegetal. A continuación te presentamos algunos ideales para pieles sensibles:

Aceite de almendras dulces: rico en ácidos grasos esenciales y vitamina E, es calmante e hidratante, lo que puede ayudar a aliviar la piel seca e irritada.

Aceite de argán: Rico en ácidos grasos y antioxidantes, puede ayudar a calmar y proteger la piel sensible.

Aceite de jojoba: Muy similar al aceite natural producido por la piel, puede ayudar a reducir la irritación e hidratar la piel sensible.

Aceite de camelia: rico en ácidos grasos esenciales y antioxidantes, es muy suave y puede ayudar a nutrir y proteger la piel sensible.

Aceite de caléndula: Se obtiene de las flores de caléndula, es calmante y antiinflamatorio, lo que puede ayudar a reducir la irritación y la inflamación en pieles sensibles.

Puedes cambiar tus cremas de día y de noche por un aceite de tratamiento sencillo (prensado en frío), los aceites son auténticas joyas para el cuidado de las pieles sensibles y se pueden combinar sin problema con tu sérum para el contorno de ojos .

¿El consejo definitivo? Al igual que con tu cuerpo, ama tu piel y házselo saber. Trátalo suavemente con gestos tiernos, opta por una dieta saludable y adaptada a tus necesidades, masajealo de vez en cuando. Ya sea seco, graso, tirante, propenso al acné... siéntete orgulloso de ello, de ti mismo, simplemente. ¡Este es sin duda el mejor consejo de belleza para dar y aplicar!