¿Cómo saber tu tipo de piel? Consejos y cuidados
¿Cómo saber tu tipo de piel? Consejos y cuidados
Coralie Techer
Antes de lanzarte a la búsqueda de la rutina de belleza perfecta, debes conocer ya tu tipo de piel. ¿Piel seca, grasa, mixta o incluso sensible? Descubre el tuyo y aprende a mimarlo.
Conocer tu tipo de piel es importante porque te permite elegir los productos de cuidado de la piel más adecuados para tus necesidades específicas y evitar pequeñas molestias como pequeñas imperfecciones e irritaciones de la piel más grandes. ¡Debes saber que cada tipo de piel tiene características particulares que requieren un cuidado adecuado! Por ejemplo, si tienes la piel seca, puedes optar por cremas hidratantes ricas en ingredientes nutritivos. Si tienes la piel grasa, puedes elegir productos formulados para controlar el exceso de grasa... y así sucesivamente.
Sin embargo, hay que tener cuidado de diferenciar entre el tipo de piel, que es genético e inmutable, y el estado de la piel que resulta de un momento, de una acción particular y que puede ser reversible.
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¿Cuáles son los diferentes tipos de piel?
Hay (generalmente) cinco tipos de piel diferentes.
Piel normal
La piel normal está equilibrada y con una producción regular de sebo. Tiene una textura suave, aspecto saludable y no presenta mayores problemas como imperfecciones o sequedad excesiva. Los poros son generalmente de tamaño normal y la piel tiene buena elasticidad.
Piel seca
La piel seca tiende a carecer de hidratación y puede sufrir descamación, picor y sensación de tirantez nada más entrar en contacto con las agresiones externas. Puede parecer opaco y áspero. Los poros generalmente son menos visibles y la piel puede ser propensa a tener líneas y arrugas tempranas que pueden darle la apariencia de una piel madura rápidamente.
piel grasa
La piel grasa produce cantidades excesivas de sebo, lo que la hace lucir brillante y grasosa. Son propensos a tener poros dilatados, puntos negros, espinillas y acné. La piel grasa también puede tener una textura espesa y tendencia a brillar durante el día.
Piel mixta
La piel mixta tiene características tanto de piel grasa como de piel seca o normal. Generalmente, la zona T del rostro (frente, nariz y mentón) tiende a ser más grasa, con poros dilatados y problemas de acné, mientras que la piel de las mejillas puede estar más seca.
Piel sensible
La piel sensible es delicada y reactiva, y reacciona fácilmente a los productos y factores ambientales como el sol, el frío, el viento o ciertos ingredientes agresivos. Puede presentarse con enrojecimiento, picazón, irritación y sensación de malestar.
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¿Cómo determinar tu tipo de piel?
Existen varios métodos para determinar su tipo de piel. Éstos son algunos de los enfoques comúnmente utilizados:
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Observación visual: observa atentamente tu piel frente a un espejo. La piel normal tendrá una textura suave y un aspecto saludable, sin brillos excesivos ni sequedad pronunciada. La piel grasa puede parecer brillante y tener poros dilatados, puntos negros o acné. La piel seca puede parecer opaca, áspera y mostrar signos de descamación. Las pieles mixtas pueden presentar zonas grasas en la zona T (frente, nariz, barbilla) y zonas más secas en las mejillas.
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Toque la piel: Toque su piel con las manos limpias para evaluar su textura y nivel de hidratación. La piel normal tendrá una textura suave, una sensación flexible y elástica. La piel seca se siente áspera, tirante y parecerá que le falta humedad. La piel grasa se siente grasosa al tacto. La piel mixta puede tener zonas grasas y otras más secas o normales.
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Prueba del papel secante: límpiate la cara y luego frótala suavemente con un trozo de papel secante o un pañuelo de papel en diferentes partes de la cara. Si el papel absorbe poco o nada de aceite, probablemente tu piel esté seca. Si el papel está grasoso por todas partes, es probable que tu piel esté grasa. Si el papel absorbe grasa principalmente en la zona T, pero está relativamente seco en las mejillas, probablemente tengas piel mixta.
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Consulta con un profesional de la piel: Si tienes dudas o inquietudes específicas, puede ser útil consultar a un dermatólogo o esteticista calificado para un diagnóstico de la piel. De hecho, podrán realizar una evaluación más detallada de su epidermis y ayudarle a determinar su tipo de piel.
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Sepa cómo cuidar su tipo de piel
Como habrás comprendido, cada tipo de piel requiere de unos cuidados específicos para superar los problemas que la aquejan. Afortunadamente, no es una cuestión de estado y es bastante sencillo, una vez que hayas encontrado tu rutina perfecta, mantener tu piel sana, sin importar su tipo.
Cuidado de la piel normal
- Limpia tu rostro dos veces al día con un limpiador suave.
- Hidrata tu piel con una crema ligera.
- Utilice protector solar para proteger su piel de los rayos UV.
- Exfolia tu piel una o dos veces por semana para eliminar las células muertas.
Cuidado de la piel seca
- Utilice un limpiador suave y evite productos que sequen aún más la piel. En la ducha, elija, por ejemplo, aceites de ducha.
- Hidrata la piel seca de tu rostro y cuerpo diariamente con una crema rica y nutritiva.
- Opta por productos sin perfume ni alcohol, podrían irritar la piel y esto está prohibido.
- Limite las duchas calientes y los baños prolongados, ya que pueden resecar la piel.
- Utilice aceites, sueros hidratantes, bálsamos labiales, para aportar un extra de hidratación.
Cuidado de la piel grasa:
- La rutina facial para pieles grasas realmente no puede prescindir de este paso. Limpia tu rostro dos veces al día con un limpiador suave específico para pieles grasas.
- Utilice productos no comedogénicos a base de agua. Si tienes dudas, pide ayuda a un profesional en una tienda o droguería.
- Evite tocarse la cara con las manos para evitar la propagación de bacterias.
- Utiliza mascarillas de arcilla o tratamientos específicos para controlar el exceso de grasa.
- Exfolia regularmente para destapar los poros y prevenir brotes. Se pueden aplicar algunos exfoliantes suaves a diario.
Cuidado de la piel mixta
- Limpia tu rostro con un limpiador suave adecuado para pieles mixtas. Una espuma, gel o jabón según tu preferencia.
- Utilice cremas hidratantes ligeras para las zonas secas y evite las zonas grasas o aplique allí un tratamiento adecuado.
- Aplicar productos matificantes en la zona T para controlar los brillos.
- Utilice productos no comedogénicos para evitar obstruir los poros, especialmente al aplicar maquillaje. Favorece las texturas fluidas.
- Evite limpiadores fuertes o productos que puedan desequilibrar la piel.
Cuidado de la piel sensible
- Elija productos suaves e hipoalergénicos diseñados específicamente para pieles sensibles.
- Evite ingredientes irritantes como perfumes y tintes.
- Hidrata tu piel con productos calmantes e hidratantes como aceites vegetales o mantecas vegetales.
- Utilice protectores solares físicos en lugar de químicos.
- Realice pruebas preliminares en una pequeña zona de piel antes de introducir nuevos productos.
Es importante personalizar tu rutina de cuidado según tu tipo de piel pero sobre todo controlar las reacciones de tu piel a los diferentes productos. Si tiene problemas persistentes en la piel o inquietudes que son un poco más específicas de lo normal, se recomienda que consulte a un profesional del cuidado de la piel para obtener asesoramiento adaptado a su situación.