No tiene nada de glamuroso y ciertamente no lo consideraríamos para cuidar nuestra belleza... ¡Y sin embargo, la baba de caracol hace milagros en nuestra piel! Acércate a este regalo de la Madre Naturaleza, demasiado subestimado.

Quizás ya no sea un secreto para ti, seguramente ya habrás oído hablar de los increíbles beneficios que aporta la baba de caracol, tanto para el pequeño gasterópodo como para nosotros los humanos.

Baba de caracol, una gran aliada de belleza

Hace unas décadas, la baba de caracol se introdujo sutilmente en nuestras rutinas de belleza, consolidándose como un imprescindible para tratar problemas de la piel pero también para reducir estrías y cicatrices. De hecho, este rastro viscoso secretado por la pequeña bestia con caparazón tendría virtudes muy poderosas para regenerar la piel problemática y proporcionar una piel hermosa.

Esto no es muy sorprendente cuando sabemos que el propio caracol utiliza su baba para reparar sus pequeñas heridas (incluidas posibles grietas en su caparazón).

¿Pero por qué entonces? La baba de caracol contiene numerosos activos regeneradores como: ácido glicólico que potencia la renovación celular, vitaminas E, A y C que tienen un potente efecto antioxidante. Colágeno que suaviza la piel pero sobre todo elastina y alantoína en abundancia para una piel flexible y fortalecida.

¿Cuáles son los beneficios notables de la baba de caracol?

Para ver las cosas más claras, es bueno enumerar precisamente todos los beneficios que la baba de caracol puede aportar en cosmética. La baba de caracol ayuda, entre otras cosas:

• Curación (ideal para cicatrices de acné)
• Reparación de la piel
• Regeneración
• Prevención antiarrugas
• aumentar el brillo
• Fortalecer la barrera protectora de la piel.
• Hidratación de la piel
• Mejora la apariencia de la piel independientemente del tipo de piel.
• Suavizar la piel

¡Los beneficios son legiones y si estudiamos el asunto en profundidad podremos detectar más! Debes saber que los beneficios de esta desagradable sustancia han sido explotados durante siglos en países asiáticos y sudamericanos. En Chilli, por ejemplo, las mujeres utilizan la baba de caracol directamente en la fuente, colocando al pequeño sobre su cara y dejándolo hacer todo el trabajo... Evidentemente esta práctica está supervisada y no se hace ningún daño a los caracoles.

En Francia han surgido granjas de cría dedicadas exclusivamente al cultivo de cosméticos. La baba de caracol se extrae de forma sana y respetuosa, de esta forma se mantiene fresca y no pierde ninguno de sus principios activos.

Baba de caracol, un ingrediente valioso para combatir el acné

Seguramente habrás oído hablar de la baba de caracol para tratar los problemas de acné. Incluso estuvo de moda hace unos años. Evidentemente, este método natural no está pensado para los casos más graves que requieren un seguimiento médico personalizado. Sin embargo, la baba de caracol puede resultar realmente útil a la hora de tratar lesiones cutáneas más o menos superficiales.

¿Por qué es tan popular para tratar problemas de la piel como el acné?

Debido a sus capacidades reconstituyentes, cicatrizantes y regeneradoras, la baba de caracol potencia la renovación celular (y por tanto el proceso de curación) y permite que las lesiones cutáneas se curen más fácilmente. Con su alta concentración de alantoína, la baba de caracol limpia la piel y crea un ambiente hostil para la formación de granos y otras imperfecciones. Es todo este pequeño cóctel beneficioso lo que lo convierte en un excelente ingrediente para los cosméticos anti-imperfecciones. Evidentemente, la baba de caracol no hará que el acné desaparezca por completo, es un tratamiento de apoyo y preventivo que requiere cierta diligencia; Pero te lo prometo, ¡los resultados son muy satisfactorios!

Centrarse en la alantoína, el ingrediente activo estrella de la baba de caracol

La alantoína es un compuesto químico orgánico o vegetal, que generalmente se encuentra en el líquido amniótico de los mamíferos, en la orina de ciertos animales y por supuesto, en la baba de caracol. Sus propiedades son ricas, suavizantes, hidratantes, reparadoras, además ayuda a mantener la película hidrolipídica para una piel flexible y todo lo que esté más suave. Cuando está muy concentrada, la alantoína se utiliza para tratar problemas de la piel agravados como eccema, psoriasis e incluso quemaduras y heridas.

Por el lado activo, ayuda a eliminar las células muertas (piel muerta) de la epidermis. Es esta acción eliminatoria la que permite que la piel recupere su suavidad. La razón por la que es tan popular es que es apto para todo tipo de pieles (ideal para pieles secas) y, por tanto, actúa como una especie de tratamiento universal. No existen contraindicaciones reales para su uso. Además de su presencia en la baba de caracol, también se puede encontrar como principio activo solitario en forma de polvo para añadir a preparados cosméticos.

¿Cómo elegir tu rutina de baba de caracol?

Para incluir la baba de caracol en tu rutina, la elección es amplia. Las marcas de belleza utilizan cada vez más este ingrediente en la composición de sus productos cosméticos y entendemos por qué.

La baba de caracol se encuentra en forma de crema de día y de noche para una piel profundamente nutrida e hidratada durante todo el día. También nos gusta como sérum, donde su acción será más concentrada para poder penetrar en profundidad en las capas de la epidermis y aportar una mejor textura a la piel. Los sueros son ideales para quienes buscan un efecto antienvejecimiento potenciado. Cada vez más, la baba de caracol se encuentra en los cosméticos cotidianos, como el agua micelar (para una piel limpia y suave), en jabones o champús (para un cuero cabelludo cuidado y sano).

En definitiva, la baba de caracol es un ingrediente que nos cuida en general, un auténtico imprescindible en tu estantería de belleza si aún no lo es... Y para ir más allá en tu rutina combinas estos tratamientos con ejercicios de yoga facial . o masajes kobido y finalizar con una dosis de bálsamo labial para un tratamiento facial completo.