8 recetas caseras de exfoliantes corporales y faciales
8 recetas caseras de exfoliantes corporales y faciales
Coralie Techer
La exfoliación es un paso esencial en tu rutina de belleza. Ayuda a eliminar las células muertas y todo tipo de suciedad alojada en la capa superficial de la epidermis. Para hacerlo de forma natural en casa, te enumeramos 8 recetas testadas y aprobadas.
Este es un gesto que podría calificarse de esencial. Incluso es la práctica de los números que nos enseñan cuando finalmente llegamos a la edad en la que la rutina de belleza forma parte de nuestro día a día. La exfoliación consiste en exfoliar (suavemente) la piel del cuerpo y del rostro. Este paso mecánico eliminará la piel de sus células muertas pero también de la suciedad acumulada con el tiempo. Permitir que la epidermis se renueve, mantener una tez fresca, luminosa y una piel suave, es un gesto necesario.
Hay todo tipo de exfoliantes disponibles hoy en día. En el mundo estético (profesionales) incluso practicamos el peeling que "quemará" químicamente la capa superficial de la epidermis para permitirle renacer completamente y afinar la textura de la piel. Un gesto que preferentemente lo realiza un profesional. El exfoliante es más tradicional, más sencillo y más práctico de hacer tú mismo.
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¿El principio?
El exfoliante se compone de un agente granular (sal, posos de café, azúcar, etc.) que raspará la capa superficial de la piel y extraerá las impurezas. Lo ideal es practicar este tratamiento una o dos veces por semana para mantener el cutis y la piel en óptimas condiciones. Sobre todo los movimientos circulares son muy suaves para no dañar la piel. Cada tipo de piel tiene su propio exfoliante, para estar seguro de su diagnóstico es mejor contactar con un profesional, sobre todo si tienes la piel sensible y con problemas.
¿Por qué elegir un exfoliante casero?
El exfoliante casero es sobre todo económico. Pero, sobre todo, sabemos qué lo compone. ¡La buena noticia es que podemos hacerlos fácilmente con lo que tenemos en la alacena!
Cuidado con los aceites esenciales en el rostro, es mejor evitar añadirlos a tu preparación si tienes la más mínima duda.
Exfoliantes faciales caseros
Para recuperar la luminosidad, la suavidad de la piel y una textura refinada, ¡nada mejor que la exfoliación facial! Aplicable una o dos veces por semana según la textura y el tipo de exfoliante, es un paso imprescindible en la rutina de belleza. Aceite vegetal, posos de café... hay un exfoliante favorito para todo tipo de piel.
Ojo, a la hora de aplicar un exfoliante en el rostro debes evitar la zona de los ojos, esta es una zona muy frágil. Para no dejarlo de lado y además cuidar tu mirada por completo, puedes, no obstante, aplicar un sérum antiojeras y bolsas y un sérum para pestañas .
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Exfoliante de almendras:
La almendra es conocida por sus efectos nutricionales para la piel. Es adecuado para pieles mixtas a secas.
- Almendra en polvo - 1 cucharadita
- aceite de almendras dulces prensado en frío – 1 cucharadita
- Hidrosol - de su elección
Mezclar el polvo de almendras y el aceite de almendras dulces en un bol. Aplicar el preparado sobre la piel del rostro húmeda y masajear de forma circular para activar el efecto exfoliante. Deja reposar la sopa de aceite de almendras unos minutos para beneficiarte de los nutrientes y beneficios que aporta. Enjuague con agua limpia y termine con unas gotas de hidrolato para reafirmar y refrescar la piel.
Exfoliante de posos de café:
¡Un básico que ya no hace falta presentarlo! El café activa la circulación sanguínea y proporciona un verdadero impulso a la tez, con un efecto de piel bella garantizado. Este exfoliante es adecuado para pieles grasas y apagadas.
- Café molido: el fondo de una taza es suficiente
- Miel - una cucharadita
- Hidrosol - de su elección
Mezclar los posos del café y la miel en un bol. Aplicar la preparación en el rostro. Dejar actuar unos minutos (ojo, los posos del café pueden hormiguear ligeramente al cabo de un rato), masajear con movimientos circulares para activar el exfoliante. Enjuague con agua limpia y termine con un toque de hidrosol para reafirmar la piel y refrescar el cutis.
Exfoliante de avena:
La avena actúa como un exfoliante suave (muy bueno para pieles sensibles) y tiene la capacidad de absorber el exceso de grasa. Es muy adecuado para pieles mixtas.
- Avena - 1 cucharada
- Miel - 1 cucharadita
- Yogur - 1 cucharadita
- Hidrosol - de su elección
En un recipiente mezcla todo hasta que la preparación sea homogénea, luego aplica con el dedo por todo el rostro. Al igual que con cada exfoliante anterior, déjelo actuar para permitir que la piel se beneficie de los ingredientes activos del exfoliante. Activa el exfoliante con movimientos circulares suaves para promover la renovación celular. Enjuague con agua limpia y finalice con el toque de hidrosol de su elección.
Exfoliante de aguacate:
¡El aguacate nutre la piel madura y cansada y ayuda a combatir los signos del envejecimiento! También actúa como protección frente a agresiones externas como el frío o el viento. Está especialmente indicado para pieles secas.
- Aguacate – 2 cucharaditas de puré de aguacate
- Azúcar - 1 cucharadita
- Hidrosol de rosas - una dosis
Mezclar todos los ingredientes (en esta ocasión incorporamos el hidrosol a la preparación porque la rosa acentuará el efecto anti-envejecimiento del aguacate). Masajear suavemente el exfoliante sobre el rostro (el azúcar y sus finos granos permiten una buena exfoliación de las pieles sensibles). ¡Enjuague con agua limpia! Puedes agregar una dosis de miel líquida para obtener más dulzor.
Exfoliante de aloe vera:
El aloe vera no tiene la capacidad de hidratar, limpiar y curar la piel. ¡Es el aliado definitivo de nuestra belleza! Es apto para todo tipo de pieles.
- Aloe vera - 1 cucharada de gel (lo mejor es poder rasparlo directamente sobre la planta después de cortar una hoja).
- Azúcar - 2 cucharaditas
- Jugo de limón – 1 cucharadita
- Hidrosol – el de tu elección
Mezcla la preparación hasta obtener una pasta gelatinosa lista para aplicar sobre la piel. Masajear de forma circular para activar el efecto exfoliante y permitir que la piel se beneficie de los principios activos (especialmente del zumo de limón equilibrante). Enjuagar con agua limpia y terminar con el hidrosol.
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Exfoliantes corporales caseros
Para deshacerse de la piel muerta y de los residuos de contaminación que se acumulan en la piel del cuerpo, nada mejor que un buen exfoliante. Se puede utilizar desde la yema de los dedos hasta la mano, también se puede aplicar con guante para mayor eficacia.
Exfoliante con aceite de argán:
El aceite de argán nutre la piel proporcionando una película hidroprotectora que retiene el agua para una hidratación óptima. Es el ingrediente ideal para un exfoliante corporal.
- Aceite de argán prensado en frío - dos cucharadas
- Azúcar - 3 cucharadas
- Miel - 1 cucharadita.
En un recipiente mezcla todos los ingredientes hasta obtener una pasta. Con un guante corporal, aplicar suavemente el exfoliante por todo el cuerpo, masajear de forma circular (igual que para el rostro) y suavemente para activar el efecto del exfoliante. ¡Tenga en cuenta que el exfoliante también es eficaz para reducir la celulitis! Enjuague con agua tibia y perfeccione con un aceite vegetal como el de coco o un aceite seco.
Exfoliante de papaya:
Pay lucha contra los efectos del tiempo (gracias a su acción antioxidante), regula el sebo y purifica la piel. Como exfoliante corporal, garantiza una piel tonificada y sana.
- Papaya - licuar la mitad
- Sémola - 3 cucharadas
- Miel - 1 cucharadita
¡En un recipiente mezcla todo! Luego aplica la preparación en todas las zonas que desees exfoliar con los dedos o con un guante corporal. La sémola sustituye aquí al azúcar, exfolia suavemente (es menos abrasiva que el azúcar) y por tanto permite un exfoliante adecuado para pieles sensibles y con problemas. Enjuague con agua tibia y perfeccione con un aceite vegetal como el de coco o un aceite seco.
Exfoliante con bicarbonato de sodio:
¡El bicarbonato de sodio es una herramienta multiusos! Es tan práctico en el día a día del hogar como para la higiene. Como exfoliante, es ideal para tratar zonas donde la piel es más gruesa (pies, muslos, codos o rodillas).
- Bicarbonato de sodio - 2 cucharadas
- Aceite de oliva - 2 cucharadas
- Miel - 1 cucharada
Mezclar todo y pasar la preparación sobre las zonas afectadas utilizando un guante o simplemente con los dedos. ¡El bicarbonato exfoliará profundamente, el aceite de oliva nutrirá y la miel calmará! Una combinación ganadora para un cuerpo perfecto. Enjuague con agua tibia y perfeccione con un aceite vegetal como el de coco o un aceite seco.
¿Cómo perfeccionar tu exfoliante?
Después de una exfoliación corporal casera o un exfoliante facial casero, la piel necesita confort. A continuación aplicamos sobre el cuerpo una rica crema hidratante o un aceite suave, prestando especial atención a que la crema penetre en profundidad y nutra al máximo la piel. En el rostro aplicaremos nuestra rutina habitual, es necesario el sérum facial, seguido de nuestra crema hidratante habitual! Para obtener aún más eficacia y permitir que los ingredientes activos se activen, considere el yoga facial . ¡Hacer tu ejercicio facial mientras aplicas tus tratamientos es aún mejor!